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Las/los amantes de Cesar

Publicado por andres,, 20 de Enero de 2017, 06:01:47 PM

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andres,


El gran general romano Cayo Julio Cesar era un picaflor de aquellos. En comparación con el tipos como Guillermo Copola parecen monjes célibes.
Cesar estuvo casado tres veces pero eso no dice nada de la infinidad de amantes que tuvo, tanto hombres como mujeres.
Entre los amantes hombres el mas conocido fue Nicomedes el rey de Bitinia. Se decía que luego de una fiesta los sirvientes de Nicomedes llevaron a Julio Cesar a la habitación del rey le pusieron un vestido purpura y lo acostaron en el lecho dorado del rey para que su majestad no pasara la noche solo.
Entre las amantes mujeres la mas conocida fue Servilia. Esta mujer fue la madre de Marco Junio Bruto uno de los asesinos de Cesar. Incluso hay quienes dicen que Bruto era hijo de Cesar por eso el general se asombro tanto al ver que Bruto formaba parte de la conjura para asesinarlo.
Cesar sentía un placer especial al acostarse con las mujeres de otros senadores romanos. Así que a pesar de que algunos eran sus amigos no se quedo con las ganas de tener relaciones con las mujeres de Gabino de Craso y de Pompeyo.
Con todo lo que les acabo de contar seguro que no les va a sorprender que una de las esposas de Cesar se llamara Cornelia. Ella fue quien dio a luz la única hija de Cesar llamada Julia.
Pero si andas mucho en el área ajena tarde o temprano descuidas tu arco. La que le metió un gol a Cesar fue otra de sus esposas llamada Pompeya. Esta señora salia con otro picaflor llamado Publio Clodio Pulcro. Clodio vivía como millonario, de fiesta en fiesta. No porque trabajara sino porque sus hermanas se habían casado con hombres de dinero y el vivía gracias a eso, o sea, un vividor hecho y derecho.
Clodio y Pompeya llevaban mucho tiempo encontrándose a escondidas. Pero a medida que aumentaba el poder de Cesar cada vez se les hacia mas difícil y peligroso pasar la noche juntos. Un día en la casa de Cesar se organizo una fiesta solo para mujeres. Clodio no tuvo mejor idea que colarse en la fiesta disfrazado de mujer. Una de las sirvientas de Cesar lo vio y le fue con el cuento al general. Al ver que lo estaban adornando Cesar decidió divorciarse de Pompeya. Pero al gran general romano no le gustaba admitir que su esposa se había acostado con otro así que no puso a la infidelidad como motivo del divorcio. Cuando le preguntaron porque se iba a separar el respondió"porque pensé que de mi mujer ni siquiera se debía sospechar y yo sospeche". Esta frase se ha convertido en proverbial con la forma " La mujer de Cesar no solo debe ser honrada, sino parecerlo"