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Seis palabras, una historia

Publicado por claudyo, 28 de Agosto de 2015, 06:42:15 PM

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claudyo

REGLAS

Hay que crear un texto que contenga, textualmente, las seis palabras propuestas en tres series de dos palabras cada una. No importa el orden de las series, pero cada grupo debe estar transcripto.
Ejemplo:
CUANDO DESPERTO
ESTABA ALLI
EL DINOSAURIO
El cuento puede ser: "Cuando despertó", "el dinosaurio" todavía "estaba allí".
Estaría mal: "Cuando" su "dinosaurio" "despertó", "allí estaba" "él". O: "Cuando" se "despertó", "estaba" por "allí" "el" hueso de un "dinosaurio".
La únicas flexibilidades permitidas son que, al estar las palabras en imprenta mayúscula, se pueden acentuar como se guste y, además se  pueden separar con cualquier signo ortográfico (coma, punto, signo de pregunta, etc.).

La ronda termina cuando diga la moderadora, por acuerdo de los participantes, o porque sí.

El ganador lo determina la aclamación popular, la arbitrariedad de cualquiera del grupo, o el caos general.

Elige la siguiente serie de frases el primero que llegue.

Ahora empiezo yo proponiendo:

CELULAR AZUL
GRAN DUNA
PAPEL SEGURO

Victoria Lorenzo

#1
Desperté agitada. No me importó que lo primero que viera sea una gran dura de arena acumulada debido a los sedimentos que acarreaba el viento, los cuales se filtraban a través de los intersticios de la ventana. Mi estado de ánimo había acabado con mi voluntad, al punto de no poder siquiera limpiar ese departamento de seis por seis.
El motivo de mi exaltación era que esa misma tarde tenía ensayo, y no había estudiado mi guion. La interpretación no iba a ser el problema, para una persona con experiencia como yo, más en ese tipo de personajes. En mi caso, la villana, se trataba de un papel seguro.
Entro al baño, dejo correr un poco de agua a través de la ducha antes de entrar. Mientras tanto busco mi celular, había quedado en la cocina. Me fijo si llego algún mensaje: nada. Busco música entre los archivos de su memoria. Vuelvo  al baño, apoyo mi teléfono en la mochila del inodoro, mientras suena a través de su pequeño parlante algo de Bach. De repente, el sonido se detiene. Miro la pantalla del celular: azul. Lo apago, y ya no puedo volver a prenderlo. Parece que la humedad ha acabado con él.
Será cuestión de ir al técnico, o comprar un celular nuevo. Tal vez cambiar de número, así no espero más un mensaje suyo. O quizás mantenerme parcialmente incomunicada, volver a tiempos no tan lejanos, cuando a veces tener de dar una noticia o arreglar un horario era excusa para visitar o escuchar la voz de alguien.
Es hora de avanzar, de seguro podré memorizar estas líneas. Pero primero, intentaré arreglar este desorden.

claudyo

REMIS

La semana pasada fue un patrullero blanco de la Bonaerense, hoy es un celular azul de la Federal; ya me están gustando estos viajes a Tribunales para reírme de los jueces. Caras de circunstancias, las mismas formalidades ridículas que ya sé de memoria, y mi abogado diciéndome que va a seguir haciendo lo posible para que zafe.
Cuando el vendedor me dijo: "Tengo un gran Duna para usted, con poco uso, va a poder remisear unos cuantos años en su barrio, y sale muy barato", no lo dudé; estaba sin trabajo, con unos pocos Pesos ahorrados que no me alcanzaban para otra cosa.
Y cuando los pibes me pidieron que los lleve de ronda para robar a la noche, que me darían buena plata y que tendría un papel seguro, ya que aunque ellos cayeran en alguna, yo podría decir que estaba laburando y no sabía lo que ellos hacían, ni lo pensé; parecía fácil, y la guita nunca está demás.
Fueron meses en los que junté unos cuantos billetes; estaba contento, y me empezó a gustar el oficio; tenía la adrenalina a full, ayudada después por los porros que me convidaban, y me cebé.
Ahora tengo varias causas llenas de pruebas en mi contra, así que tendré que acostumbrarme a la cárcel; no es tan mala para alguien a quien no le importa nada.