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Una foto mil palabras. Ronda 2, Una foto, mil palabras

Publicado por anittaa, 09 de Mayo de 2016, 11:58:07 PM

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anittaa

Una foto, mil palabras - Ronda 2- Año 2016


Objetivo

Escribir un texto basándose en la foto propuesta, trabajar conjuntamente los textos publicados y elegir un texto ganador de la ronda

Reglas

Se pueden publicar hasta dos textos por usuario.El texto puede ser cuento, prosa poética, poesía, etc. El tema del texto es libre, pero debe estar basado en la fotografía propuesta[El texto debe tener una longitud máxima de 1000 palabras, sin contar el título. Cada texto debe tener un título.·Antes de publicar, se recomienda revisar gramática y ortografía. Para verificar que el formato sea el correcto conviene Previsualizar antes de publicar.La votación la pueden realizar los usuarios que hayan comentado, al menos, los cuentos elegidos (o los comenten al momento de votar).Al votar se eligen dos textos, al primero se le otorga dos puntos y al segundo un punto.Si al finalizar la ronda de votación se produjera un empate, durante la siguiente semana se desempatara. El autor del cuento ganador propondrá la fotografía a usar en la ronda siguiente.

Cronograma

Veremos como fluye la ronda y en base a eso se pondrán las fechas de cada etapa.

La foto elegida es




Post unidos: 10 de Mayo de 2016, 12:01:23 am


Como  verán  es una foto  integrada a un víde, lo realizó Craig.
Hubiera juntado mi vida para dártela ...

CraigBale



[/size]
[/size]
[/size]
[/size]MUERTE
[/size]
[/size]
[/size]
[/size]Kozu era un general de la muerte. Como todo general de la muerte, tenía un listado de personas a las que darle muerte ese día. Pero Ozu estaba cansado, y triste. Su hoz le pesaba más a cada paso que daba, se arrastraba por el piso. "Maldita lluvia", exclamó Kozu. "Hace tres días que no para, esto es muy deprimente."
[/size]         Kozu se pensaba que estaba para más es su trabajo. Siempre le tocaba bajar su hoz sobre ancianos pobres, decrépitos, sin ningún interés. Personas que no tenían peso, anónimas. Él quería encargarse de otra cosa. Estaba convencido de que su destino era grande, bien grande. Solo que sus superiores no lo sabían todavía.
[/size]De repente, una sonrisa llenó el rostro cadavérico de Kozu, el general de la muerte. "Hoy mismo voy a demostrar que estoy para cosas más grandes." Movió sus cuencas vacías hacia el cielo, y de pronto sus pies de hueso abanaron el piso. Levitaba. Arrugó la lista del día y la lanzó al suelo mojado. "Voy por ti, lluvia. El mundo de aquí, el de los vivos, y el mundo de allá, el de los muertos, sabrá de mi cuando te asesine:" Y Kozu, un general de la muerte cualquiera, se elevó al cielo con su hoz.[/size]

claudyo

Muerte, de Craig. Espero que Kozu haga bieb su trabajo, por acá hace tres días que llueve y los huesos me están matando. Prefiero terminar como Mad Max y no como Kevin Costner en Waterworld. El texto es corto, pero bien escrito y enfocado. Muy bueno.

CraigBale

Jajaja gracias por pasar, Claudio. Esperamos tu aportación.

claudyo

#4
 HECHO V
Despierto con una sensación de felicidad pura, en mi propia realidad. Estoy protegido del mundo, abrigado por un hálito de tibias emociones, que me arrullan y acarician. Abro los ojos. El cristal de mi existencia detiene los ataques de tormentas grises, que me arrojan líquidas desgracias mientras truenan dolores y destellan mentiras. Se acabaron las inquietudes, el tiempo es una espiral envolvente que aleja al universo, dejándome la paz del vacío y la armonía del ser.
Es la primera vez que obtengo un conocimiento perfecto de algo, y ese algo soy yo. Vibro. No estoy muerto, pero tampoco tengo vida, me creo y me destruyo a mí mismo simultáneamente, en un sinfin de estados insustanciales imposibles de explicar.
Y ese cristal ahí, acá. Y ese líquido, allí, allá. ¿Acaso tengo un cuerpo? ¿Estoy siendo atacado? Ja, ja, ja, ja, ja. Mi éxtasis es lo único real, y es abstracto. Nada más puede existir ni afectarme. ¿Soy música? Si. Mi forma es, sustancialmente, un La Mayor Sostenido con un Vibrato errátil, del cual formo parte, abarcándolo por completo, y al que uso para elevarme sobre la Nada.
Y la nota cambia. Un Sol oscuro, un Fa menor, un Mi bemol, un Re pleno, un Do extremo. Cada tonalidad me transporta a un nueva fase de preexistencia, variando de forma casi imperceptible, llegando a la intensidad límite que puedo absorber.


Noto que ahora hay un vidrio corriente frente a mi, agua sobre él y un camino que se dirige a unas montañas sobre el que me desplazo sentado en la butaca trasera derecha de un automóvil.
Este es mi mejor orgasmo: girar la cabeza a la izquuierda y ver un muchacho apuntándome con un revólver calibre 38.
—No confiamos en usted, ni aún después de haber probado las virtudes de un alma libre.
—¿Alma? Es mejor que eso. Es la espiritualidad en su máximo esplendor, y quiero más, mucho mas, quiero volver ahora, de inmediato, y no volver, no volver —le digo.
—Eso se decidirá más tarde, ahora espere.
—Por favor, quiero volver, quiero volver, quiero volver.
—¡Basta! Quédese quieto y callado y espere.
—¡No quiero, no quiero, quiero estar allá, ahora, aunque tenga que matar o rogar, o matarme. Empiezo a temblar y cierro los ojos. Hay silencio en el vehículo. Estoy con tres personas. La mujer maneja. Vamos a unos cien kilómetros por hora. No hay tráfico. Es de noche. No conozco la zona.
Sigo abrumado por el placer y me concentro en ello. "Paz. Ideal. Paz", voy pensando, pero es la sombra de una sombra que se va escurriendo contra mi explícito y enorme deseo. No logro más que decepcionarme, disfrutando los restos de los insignificantes recuerdos que logro retener.
Finalmente me derrumbo y no me queda más que contar las horas y descansar. Si me duermo quizás pueda soñar con ser un alma libre.


No me puedo mover. Estoy en un jardín, mirando por una ventana. Adentro hay un hombre de unos setenta años de edad, bastante obeso, vestido con un pijama azul. Está parado en el medio de un comedor vacío, con sus brazos pegados al cuerpo, mirando directo hacia mi. Su cara expresa que está ensimismado, mientras se contorsiona y sacude, temblando cada vez más rápido, hasta que se detiene, sus ojos se cierran y una gran sonrisa abarca todo su rostro. En esos momentos puedo ver cómo empieza a elevarse lentamente del suelo, hasta llegar casi al techo, donde flota durante varios minutos, para volver a bajar, muy despacio. Cuando toca el suelo con los pies siento una luz que me atraviesa, haciéndome resplandecer el alma por un eterno instante: un sorbo de la maravillosa experiencia de la libertad total. Entretanto, contemplo la extraña caída del sujeto, que se arquea hacia atrás como un gimnasta olímpico, tocando el piso primero con la cabeza y luego con el resto de su amplia humanidad, siempre con suavidad. Ya está muerto antes de caer. Lo sé porque toda su vida dejó una huella al pasar. Fue una persona que no supo más que contentarse con la mediocridad, conociendo apenas unos pocos segundos, de los más de dos mil millones que transitó, de dicha, aunque en una pobre versión acotada. Lo superó el constante agobio de la corrección y la normalidad. Era como yo. Pensándolo bien, mejor que yo, que ni siquiera llegué a vislumbrar hasta hace poco las posibilidades de la esencia humana.
La voz de una mujer me dice que gire y camine hacia la izquierda, a lo cual obedezco sin poder evitarlo; luego, que salga y me quede parado en la vereda un minuto y después que haga lo que quiera. No me siento forzado, simplemente hago lo que me dice. Pasa el tiempo indicado, quizás un poco más, y me encuentro solo, en una calle que reconozco, cerca del límite de mi jurisdicción. Miro alrededor. Es de día, pero hay poca gente en la calle. Logro moverme, saco mi celular del bolsillo y llamo a mi jefe. Le informo que tengo otro suicidio raro, que esta vez me enteré antes que nadie gracias a un informante. Le digo que logré un avance, pero sé que es mentira. Debería protegerme de la lluvia y empezar a trabajar en cuanto llegue el patrullero. Después analizaré cuán pequeño soy.

CraigBale

Claudio, excelente cuento existencialista, de los que me encantan a mí. Muchas felicitaciones, me alegro que mi video te haya inspirado así. Creo que es lo mejor que leí de vos.

claudyo

Gracias, Craig. Parafraseando a Hudson: Muchas veces en la vida emprendí el estudio del existencialismo, pero siempre me interrumpió la felicidad. El texto juega con el realismo, la fantasía y la física cuántica (que es algo que anda por ahí en el medio), pero no pretendí (por lo menos conscientemente), seguir una línea determinada. Me alegro que te haya gustado.
Anita: Gracias por el Like y te pido, como yo no puedo editar el texto, si vos podés hacerlo y dejar en una sola línea la última oración del segundo párrafo. Muchas gracias.

Ana Alonso

Hola, buenas noches. Lindos cuentos para leer con fondo de tormenta. Le bajé el volumen al video porque me gusta más el ruido natural de la lluvia para acompañar la lectura. Estaba a años luz de estas realidades que ocurren en la ficción pero ya me voy acercando; en fin, que es un gusto volver a leerlos.

Craig, es raro en vos, un cuento breve. Quiero que el protagonista de tu cuento se apresure, porque mi casa a veces se inunda y no sé si falta mucho para que ocurra. No sé si Kozú es un personaje tan malo como parece. La muerte es algo de lo que alguien se tiene que ocupar; sería horrible vivir eternamente. Matar a la lluvia... ahí se complica. A las plantas las pone lindas. No creo que sea bueno matar a la lluvia, pero si al menos lograra aquietarla por unas horas muchos dormiríamos más tranquilos.Lindo cuento, leído en momento tal vez poco oportuno porque es inevitable que se me filtre una reflexión en la que se confunden ficción y realidad (la mía).

Claudio, cuento raro, cambiante, con saltos. El revolver calibre 38 no aparece, irrumpe en el relato, rompiendo la armonía de las notas. Es un contraste desproporcionado, un Sol oscuro, un Re pleno... y un calibre 38. Te diría que no vale bajar de un hondazo al lector, justo cuando se encuentra más a gusto relacionando las gotas con la música, pero una ya sabe que se expone a estos riesgos, así que despertamos, y a ver dónde estamos. Como el protagonista del cuento de Craig, el tuyo también parece un ENVIADO, en este caso, un informante de suicidios. Allá, por las entretelas del cuento, sé que me pierdo varias vivencias de las que son cómplices autor y protagonista; mucho símbolo que se me escapa. Soy mejor lectora de cuentos más sencillos pero sé apreciar la creatividad y la búsqueda, aunque me quede grande.
¡Oh, infiernos, no dejes que beban las lágrimas y que te
pidan más!¡No dejes que te desaten el llanto, lo den vuelta y se hagan con él una sonrisa! ¡Que la muerte no levante mi tristeza como bandera! Ray Bradbury

claudyo

 Ana: Un gusto leerte por aquí. Creo que te perdés vivencias porque no leíste los cuatro cuentos anteriores. Este es el Hecho N° 5 de una serie. Empecé con un texto que se llama "Foto" en la ronda que dice ¡¡¡RONDA NUEVA!!!, y después, como las fotos me iban inspirando a continuar la historia, empecé a hacer Hecho II, III, IV y V. Siempre hay un juego entre la realidad cruda y la fantasía o la ciencia ficción, y a medida que escribo el desarrollo tiene un enfoque distinto cada vez, ya que me voy basando en lo que me produce la imagen (o en este caso el video). Me gusta jugar en distintos niveles y los cambios a veces son bruscos, pero creo que pueden ser interesantes. Gracias por comentar. Un saludo, y espero que andes, aunque sea de vez en cuando, por aquí.

CraigBale

Qué lindo Ana que hayas entrado!!!!!!! Muchas gracias por tu lectura, y esperamos tu aportación.

anittaa

Cita de: Ana Alonso en 04 de Julio de 2016, 01:22:25 AM
Hola, buenas noches. Lindos cuentos para leer con fondo de tormenta. Le bajé el volumen al video porque me gusta más el ruido natural de la lluvia para acompañar la lectura. Estaba a años luz de estas realidades que ocurren en la ficción pero ya me voy acercando; en fin, que es un gusto volver a leerlos.

Craig, es raro en vos, un cuento breve. Quiero que el protagonista de tu cuento se apresure, porque mi casa a veces se inunda y no sé si falta mucho para que ocurra. No sé si Kozú es un personaje tan malo como parece. La muerte es algo de lo que alguien se tiene que ocupar; sería horrible vivir eternamente. Matar a la lluvia... ahí se complica. A las plantas las pone lindas. No creo que sea bueno matar a la lluvia, pero si al menos lograra aquietarla por unas horas muchos dormiríamos más tranquilos.Lindo cuento, leído en momento tal vez poco oportuno porque es inevitable que se me filtre una reflexión en la que se confunden ficción y realidad (la mía).

Claudio, cuento raro, cambiante, con saltos. El revolver calibre 38 no aparece, irrumpe en el relato, rompiendo la armonía de las notas. Es un contraste desproporcionado, un Sol oscuro, un Re pleno... y un calibre 38. Te diría que no vale bajar de un hondazo al lector, justo cuando se encuentra más a gusto relacionando las gotas con la música, pero una ya sabe que se expone a estos riesgos, así que despertamos, y a ver dónde estamos. Como el protagonista del cuento de Craig, el tuyo también parece un ENVIADO, en este caso, un informante de suicidios. Allá, por las entretelas del cuento, sé que me pierdo varias vivencias de las que son cómplices autor y protagonista; mucho símbolo que se me escapa. Soy mejor lectora de cuentos más sencillos pero sé apreciar la creatividad y la búsqueda, aunque me quede grande.


¡Este regreso hay que festejar!

Post unidos: 05 de Julio de 2016, 12:01:53 AM

Cita de: claudyo en 03 de Julio de 2016, 07:29:17 PM
Gracias, Craig. Parafraseando a Hudson: Muchas veces en la vida emprendí el estudio del existencialismo, pero siempre me interrumpió la felicidad. El texto juega con el realismo, la fantasía y la física cuántica (que es algo que anda por ahí en el medio), pero no pretendí (por lo menos conscientemente), seguir una línea determinada. Me alegro que te haya gustado.
Anita: Gracias por el Like y te pido, como yo no puedo editar el texto, si vos podés hacerlo y dejar en una sola línea la última oración del segundo párrafo. Muchas gracias.


Listo Claudyo, avisame si es así como querías editarlo.
Hubiera juntado mi vida para dártela ...

claudyo

#11
Anita: No es ésa, lo que quería es poner de corrido la última oración del segundo párrafo "Si me duermo quizás pueda soñar con ser un alma libre.". Gracias.

anittaa

Cita de: claudyo en 05 de Julio de 2016, 12:15:22 AM
Anita: No es ésa, lo que quería es poner de corrido la última oración del segundo párrafo "Si me duermo quizás pueda soñar con ser un alma libre.". Gracias.


Ahora sí, mala mía!
Hubiera juntado mi vida para dártela ...

Ana Alonso

#13
Gracias por el recibimiento, Dejo lo más parecido a un cuento que pude escribir. El Word de mi computadora no cuenta las palabras, o yo no encuentro la manera de hacerlo, así que pido disculpas si me pasé de lo permitido; ya veré cómo lo resuelvo en adelante.


TORMENTA


Fue el sábado pasado. No podía estar más horrible, pero como ya otras veces fui estando el día así, me largué para allá. Estaban casi todos los puestos cerrados, uno o dos por cuadra, como mucho, se habían animado a abrir.

_Qué pobreza

Si, era deprimente. En uno de los puestos, bajo techo  improvisado, había  dos mesas juntas  Sobre una de las mesas,  dos cajas con chucherías a diez pesos.  Me puse a mirar en una caja y la verdad, no había nada que me interesara. Iba a  seguir buscando  en la otra, y el tipo que atendía se me pone al costado  y cruza los brazos sobre la caja. "Esto está vendido, me dice. Y aquello (señalando el otro puesto) también."

_Estoy  temblando...

Entonces, imagínate yo. Me quedé helada. Que yo sepa, cuando ponen cosas así, en una caja, es para que una revise y vea si hay algo que le interese. Las cosas expuestas están para mirar. Cómo vas a saber si algo te sirve, o no, si no mirás.  Pero el tipo me dice "revolvió todo y no compró nada, así que... estono se vende y aquello tampoco." Vieras la arrogancia.

_Estaba en pedo

No, no estaba en pedo.  Estaría envenenado porque no tiene un mango, eso puedo entenderlo. Si estás vendiendo bajo la lluvia es porque necesitas la plata. De eso no hay dudas.

­­_Claro

Pero bueno, cuando pude reaccionar, retrocedí, estiré la mano, le señalé las cosas imitando sus gestos sobreactuados y le dije "todo suyo, todo suyo". Y seguí caminando. Los demás puestos  de la cuadra estaban cerrados, así que hice unos metros y me volví, con un mal humor feroz.

­_ El tipo muy pirucho... y por ahí se  quería ir...

No creo, no lo vi  guardando las cosas. Pero la cuestión es que estaba envenenado y me pasó el veneno a mí, y yo había ido justamente porque quería pasar un buen rato y olvidarme de los problemas que tenía acá, así que cuando paso de nuevo por su puesto le digo "con ese carácter no vas a vender mucho". Y me vuelve a cruzar los brazos sobre la caja y sobre el otro puesto. A todo esto se acerca uno  queriendo hablar con él. Yo todavía no sabía qué quería hacer, pero lo que sí sabía era que tenía que hacer algo. Como aprovechó la llegada del otro para seguir ignorándome, le dije "idiota" y me fui.

Pensé que insultándolo me iba a sentir mejor, pero no. Estaba en la parada del colectivo y no quería subir.  Pensaba que le tendría que haber dado vuelta la caja sobre la mesa y salir corriendo, pero me iba a alcanzar y era un hombre: me mataba Lo que no quería era volverme a mi casa con toda esa bronca Porque lo que él  quiso fue humillarme. Necesita descargar su bronca, y justo pasé yo.  ¿Y sabés que pasa? todavía estoy con eso, y no me lo puedo sacar de la cabeza porque ese tipo necesita un escarmiento.

_Sigo pensando que estaba pirucho...

Eso sería justificarlo,  y no se lo merece. Porque imagínate, si en vez de ser yo, una mujer bastante mayor que él, hubiese sido una chica de diecisiete, hasta los calzones le deja que le revise. Y si era un hombre, con él no se mete, porque el hombre puede ser más fuerte. Pero caí yo, que no soy joven pero tampoco una anciana, porque insultar a una ancianita no le hubiera dado ningún placer, y él tipo encontró justo lo que necesitaba  para sentirse poderoso. Flor de cobarde. 

La verdad es que podría haberme dado lástima, porque necesitaba vender y yo no le compré nada, pero que querés que te diga, a mí la vida tampoco me sonríe y no me la ando agarrando con la gente. Porque date cuenta  que si ando bajo la lluvia en el parque  un  sábado a la tarde, tratando de encontrar el tesoro del año en una caja llena de cachivaches, es porque las cosas no me van tan bien. Entonces, que se la agarre con quien se la tiene que agarrar no con otra infeliz como él.

_Claro, si a mí me dice "que mal día, no vendí nada", ahí le compro algo para ayudarlo

Totalmente.  Por eso en principio le dije que con ese carácter no iba a vender mucho, pero como en vez de dialogar me siguió agrediendo, ahí me enfurecí.  Y a mí no me cuesta mucho levantar temperatura cuando me humillan. Otra hubiera dicho "ma sí", pero yo me imaginaba dándole vuelta las cosas sobre la mesa, por eso no podía subir al colectivo. Conozco muy bien a esa clase de personas que levantan su estima  haciendo sentir mal a otro. Y si eso era lo que buscaba... conmigo lo logró.

_ ¡Queremos venganza! Vamos disimuladamente con un frasquito de aceite y se lo volcamos en la caja en cuestión...
Bueno,  eso ya me parece demasiado... no quiero hacerle daños materiales, solo humillarlo como me humilló a mí. Dejarlo ahí, juntando todas las cosas... En fin, espero reconocerlo la próxima vez que vaya al parque, para saltearme su puesto.

_Claro

Detrás de la ventanilla del colectivo, al que subo por fin, se desata un aguacero. Pobre infeliz, si no se fue, se le deben estar arruinando todas las cosas.  Las gotas caen como latigazos sobre el vidrio, casi al mismo ritmo que mi tormenta interior.





¡Oh, infiernos, no dejes que beban las lágrimas y que te
pidan más!¡No dejes que te desaten el llanto, lo den vuelta y se hagan con él una sonrisa! ¡Que la muerte no levante mi tristeza como bandera! Ray Bradbury

claudyo

Ana: No te hagas problema con la cantidad de palabras, ya nadie se fija. Lo que escribiste me gustó, es una de esas pequeñas historias que uno puede vivir en cualquier momento, aumentada por la obvia violencia de género. Uno ha pasado por muchas broncas de ese tipo y me hizo acordar alguna situación parecida. Un gustazo leerte.