Una foto, mil palabras - Ronda 1 - AÑO 2016

[Lidyfeliz]

Estoy absolutamente en blanco. No se me ocurre nada para esta foto. Tendría que ser fantasía y no es lo mío. pero no me doy por vencida.

[anittaa]

¡Vamos Lidy! Espero tu creativo relatooooooo!!!

[Lidyfeliz]

RETIRO
Estaba cansada de volar de aquí para allá, de querer ganarle a la que la perseguía desde hacía horas con el evidente fin de arrebatarle el pez ni bien bajara en picada para atraparlo. ¡Y pensar que era de su misma familia! Su propia hija.
Jamás imaginó que llegaría este fatal momento: finalmente la perseguidora le ganó y rió a carcajadas con el pescado en el pico.
—¡Te gané! ¡Te gané, mamá!
Era tal la alegría de la pequeña gaviota que su madre no atinó a retarla, ni a darle un escarmiento. Se dio cuenta de que sus días de juventud se habían acabado; que ya no tenía la velocidad ni el entusiasmo para pescar en picada. Era hora de dejarles el lugar a los jóvenes.
Con resignación, aterrizó en el barandal de piedra de la Costanera. Pensó que a pesar de todo ahí se estaba bien. Se colocó un pituco sombrerito para amainar el calor del sol y con la caña de grafito que su padre le había dejado hacía muchos años, se puso a pescar.
¡Esto está muy bueno! Debo reconocer que tenía las alas cansadas. ¡Después de todo, la jubilación es un período de disfrute!
Al atardecer, desarmó la caña, guardó el sombrero y, en una red cargada con cinco pescaditos que colgó de un ala, planeó rumbo a su nido, no sin antes atrapar con el pico un chorizo de una parrilla.
¡Esto sí que es vida! ¡Cómo no me retiré antes!

:blush:
Post unidos: 12 de Febrero de 2016, 07:04:37 PM
Annitta: yo pongo el cuentito que escribí y cuando le doy a publicar sale todo en una letra más que chiquita, chiquitísima.  A ver lo posteo de nuevo


RETIRO
Estaba cansada de volar de aquí para allá, de querer ganarle a la que la perseguía desde hacía horas con el evidente fin de arrebatarle el pez ni bien bajara en picada para atraparlo. ¡Y pensar que era de su misma familia! Su propia hija.
Jamás imaginó que llegaría este fatal momento: finalmente la perseguidora le ganó y rió a carcajadas con el pescado en el pico.
—¡Te gané! ¡Te gané, mamá!
Era tal la alegría de la pequeña gaviota que su madre no atinó a retarla, ni a darle un escarmiento. Se dio cuenta de que sus días de juventud se habían acabado; que ya no tenía la velocidad ni el entusiasmo para pescar en picada. Era hora de dejarles el lugar a los jóvenes.
Con resignación, aterrizó en el barandal de piedra de la Costanera. Pensó que a pesar de todo ahí se estaba bien. Se colocó un pituco sombrerito para amainar el calor del sol y con la caña de grafito que su padre le había dejado hacía muchos años, se puso a pescar.
¡Esto está muy bueno! Debo reconocer que tenía las alas cansadas. ¡Después de todo, la jubilación es un período de disfrute!
Al atardecer, desarmó la caña, guardó el sombrero y, en una red cargada con cinco pescaditos que colgó de un ala, planeó rumbo a su nido, no sin antes atrapar con el pico un chorizo de una parrilla.
¡Esto sí que es vida! ¡Cómo no me retiré antes!

[anittaa]

A ver Lidy te lo pego acá

CREACION DE LIDYFELIZ

RETIRO
Estaba cansada de volar de aquí para allá, de querer ganarle a la que la perseguía desde hacía horas con el evidente fin de arrebatarle el pez ni bien bajara en picada para atraparlo. ¡Y pensar que era de su misma familia! Su propia hija.
Jamás imaginó que llegaría este fatal momento: finalmente la perseguidora le ganó y rió a carcajadas con el pescado en el pico.
—¡Te gané! ¡Te gané, mamá!
Era tal la alegría de la pequeña gaviota que su madre no atinó a retarla, ni a darle un escarmiento. Se dio cuenta de que sus días de juventud se habían acabado; que ya no tenía la velocidad ni el entusiasmo para pescar en picada. Era hora de dejarles el lugar a los jóvenes.
Con resignación, aterrizó en el barandal de piedra de la Costanera. Pensó que a pesar de todo ahí se estaba bien. Se colocó un pituco sombrerito para amainar el calor del sol y con la caña de grafito que su padre le había dejado hacía muchos años, se puso a pescar.
¡Esto está muy bueno! Debo reconocer que tenía las alas cansadas. ¡Después de todo, la jubilación es un período de disfrute!
Al atardecer, desarmó la caña, guardó el sombrero y, en una red cargada con cinco pescaditos que colgó de un ala, planeó rumbo a su nido, no sin antes atrapar con el pico un chorizo de una parrilla.
¡Esto sí que es vida! ¡Cómo no me retiré an

[Lidyfeliz]

Gracias Annitta! No sé qué pasó. En fin: falta una última palabra del texto. Y dos frases que van en cursiva porque son el pensamiento del animalejo:


¡Esto está muy bueno! Debo reconocer que tenía las alas cansadas. ¡Después de todo, la jubilación es un período de disfrute!
Al atardecer, desarmó la caña, guardó el sombrero y, en una red cargada con cinco pescaditos que colgó de un ala, planeó rumbo a su nido, no sin antes atrapar con el pico un chorizo de una parrilla.
¡Esto sí que es vida! ¡Cómo no me retiré antes!

Edición de Administración: Seguramente al copiar y pegar el párrafo viene con otro formato, cuando esto pasa, seleccionamos el texto y vamos al ante ultimo botón y ahí queda como ahora

[CraigBale]

[/size]OPORTUNIDAD

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[/size]El otro día un pájaro me habló. Yo paseaba por la costanera de la ciudad. El mar estaba calmo, y del cielo colgaba un sol soñoliento de atardecer. Me crucé con una gaviota que estaba pescando.
[/size]        "¿Sabe joven?", me dijo. Me detuve a su lado. "Todos tenemos una bala. Una sola bala, en nuestro tiempo de vida. Los más afortunados, diría el cinco por ciento, quizá tengan un par de balas. Los más desafortunados, los huérfanos absolutos de suerte, ninguna. Pero la mayoría de los mortales tenemos una bala, incluidas nosotras, las gaviotas. Una sola chance, un disparo. Nada más. Hay que estar atento para ese momento. Es uno solo, es un gran giro en los acontecimientos en la película de la vida. Tiene que abrir los ojos, joven, para aprovecharlo. Hay gente que tiene esa gran oportunidad, y no la ve. Y el tren es raro que pase dos veces. No, no. Es una bala en el cargador. Es todo lo que tiene en la vida. Espabile. Abra los ojos, jovencito, para cuando llegue ese momento."
[/size]        Y siguió pescando. Yo, por mi parte, continué con mi camino.[/size]

[anittaa]

Qué raro Craig, escribiendo algo corto... Mmmmmmm ¿dónde está el Craig que todos conocemos?

[anittaa]

Amigos, ¿quién mas se anima con esta foto tan divertida?

[CraigBale]

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[/size]POZOS

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[/size]Siempre que las circunstancias de la vida han sido muy duras, o he tenido que elegir y no he sabido qué hacer, o simplemente me he sentido avasallado, abrumado por el mundo, me he metido en un pozo. Meterme en un pozo me dio la tranquilidad que no conseguí de otra manera. Sí, como leen. Literalmente, cavaba un pozo de entre tres y cuatro metros (lo hacía en mi patio o en algún descampado), y me metía en él.
[/size]         Allí, en la oscuridad fría y húmeda de los pozos, obtenía la paz de espíritu que no tenía en el suelo que pisaba todos los días. Allí podía pensar las cosas más fríamente, con la respectiva distancia. Lo que arriba parecía ominoso y aterrador, no lo era tanto desde la perspectiva que me brindaba el pozo. Lo que en la superficie se aparecía urgente e implacable, abajo lo veía como un problema que podía resolver perfectamente, con algún margen de maniobra.
[/size]         Los pozos me ayudaron a sobrellevar situaciones muy  duras en mi vida. Recuerdo haberme metido en uno por doce días a causa de la muerte de mi madre. También pasé unos nueve o diez días de exilio en un pozo con motivo de la pérdida de un gran amor. Otros cinco días de pozo por el alejamiento de una vieja amistad. Dos por la muerte de una mascota. Cinco días más por el cierre de un negocio que me tenía muy ilusionado.
[/size]         Mis exilios en los pozos han sido de una gran ayuda para conservar cierta estabilidad mental, y no perder el foco. Trato de no abusar de ellos, no es cosa que ante el mínimo inconveniente tome la pala y me refugie cuatro metros bajo tierra. No. El problema tiene que ser uno que lo amerite... aunque la tentación de refugiarme por cualquier circunstancia que tenga la mínima sombra de complicación siempre está allí, flotando en mi mente.
[/size]         El otro día me encontré con una gaviota. Estaba pescando. Me dijo que me conocía, que había sobrevolado varias veces mi patio, que me vio en varias oportunidades dormitando en un pozo. Me dijo que no podía ser, que como adulto que era, tenía que plantarme y dar la cara frente a los problemas, fueran de la clase que fueran. Que era un cobarde, cómo podía ser que me metiera en pozos, que escondiera, como la avestruz, la cabeza en bajo la tierra (y, en mi caso, el cuerpo entero). Que qué clase de enseñanza le podía dar a mis hijos en caso que los tuviera, no podía mostrarme así de cobarde delante de ellos. Me dijo que si todo el mundo fuera así como yo, la tierra hubiese implosionado de la cantidad de pozos que la atravesarían.
[/size]         Así de dura fue la gaviota. Espero, algún día, cambiar. Por ahora, esto es lo que hay. [/size]
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[anittaa]

POZOS

Siempre que las circunstancias de la vida han sido muy duras, o he tenido que elegir y no he sabido qué hacer, o simplemente me he sentido avasallado, abrumado por el mundo, me he metido en un pozo. Meterme en un pozo me dio la tranquilidad que no conseguí de otra manera. Sí, como leen. Literalmente, cavaba un pozo de entre tres y cuatro metros (lo hacía en mi patio o en algún descampado), y me metía en él.
      Allí, en la oscuridad fría y húmeda de los pozos, obtenía la paz de espíritu que no tenía en el suelo que pisaba todos los días. Allí podía pensar las cosas más fríamente, con la respectiva distancia. Lo que arriba parecía ominoso y aterrador, no lo era tanto desde la perspectiva que me brindaba el pozo. Lo que en la superficie se aparecía urgente e implacable, abajo lo veía como un problema que podía resolver perfectamente, con algún margen de maniobra.
         Los pozos me ayudaron a sobrellevar situaciones muy  duras en mi vida. Recuerdo haberme metido en uno por doce días a causa de la muerte de mi madre. También pasé unos nueve o diez días de exilio en un pozo con motivo de la pérdida de un gran amor. Otros cinco días de pozo por el alejamiento de una vieja amistad. Dos por la muerte de una mascota. Cinco días más por el cierre de un negocio que me tenía muy ilusionado.
         Mis exilios en los pozos han sido de una gran ayuda para conservar cierta estabilidad mental, y no perder el foco. Trato de no abusar de ellos, no es cosa que ante el mínimo inconveniente tome la pala y me refugie cuatro metros bajo tierra. No. El problema tiene que ser uno que lo amerite... aunque la tentación de refugiarme por cualquier circunstancia que tenga la mínima sombra de complicación siempre está allí, flotando en mi mente.
         El otro día me encontré con una gaviota. Estaba pescando. Me dijo que me conocía, que había sobrevolado varias veces mi patio, que me vio en varias oportunidades dormitando en un pozo. Me dijo que no podía ser, que como adulto que era, tenía que plantarme y dar la cara frente a los problemas, fueran de la clase que fueran. Que era un cobarde, cómo podía ser que me metiera en pozos, que escondiera, como la avestruz, la cabeza en bajo la tierra (y, en mi caso, el cuerpo entero). Que qué clase de enseñanza le podía dar a mis hijos en caso que los tuviera, no podía mostrarme así de cobarde delante de ellos. Me dijo que si todo el mundo fuera así como yo, la tierra hubiese implosionado de la cantidad de pozos que la atravesarían.
         Así de dura fue la gaviota. Espero, algún día, cambiar. Por ahora, esto es lo que hay.

¡Estupendo Craig! Siempre con esas ideas tan creativas. Me mataron las sugerencias de la gaviota. Un placer leerte, como siempre.

[Lidyfeliz]

OPORTUNIDADEl otro día un pájaro me habló. Yo paseaba por la costanera de la ciudad. El mar estaba calmo, y del cielo colgaba un sol soñoliento de atardecer. Me crucé con una gaviota que estaba pescando.
        "¿Sabe joven?", me dijo. Me detuve a su lado. "Todos tenemos una bala. Una sola bala, en nuestro tiempo de vida. Los más afortunados, diría el cinco por ciento, quizá tengan un par de balas. Los más desafortunados, los huérfanos absolutos de suerte, ninguna. Pero la mayoría de los mortales tenemos una bala, incluidas nosotras, las gaviotas. Una sola chance, un disparo. Nada más. Hay que estar atento para ese momento. Es uno solo, es un gran giro en los acontecimientos en la película de la vida. Tiene que abrir los ojos, joven, para aprovecharlo. Hay gente que tiene esa gran oportunidad, y no la ve. Y el tren es raro que pase dos veces. No, no. Es una bala en el cargador. Es todo lo que tiene en la vida. Espabile. Abra los ojos, jovencito, para cuando llegue ese momento."
        Y siguió pescando. Yo, por mi parte, continué con mi camino.

Ay, Craig me mataste con esa bala. Excelente microcuento para meditar.
Post unidos: 30 de Marzo de 2016, 01:30:18 AM
Anittaa: increíble cuento. Me encantó. Viste que es imposible hablar de la vida sin mencionar a la muerte? Muy bien escrito y muy muy original. Te felicito.

[anittaa]

Lidyyyyyyyyyyyyyyy, qué bueno verte por acá

[claudyo]

 HECHO IV

Somos los pescadores de almas, nos hemos unido para burlarnos de la vida y morir de amor. Puedes encontrarnos, solo tienes que resolver una simple ecuación y compartiremos nuestros secretos.Y sabrás que la Justicia existe realmente, y te necesita.
Bien, este es un mensaje directo y quieren que me una a ellos. Es un grupúsculo tipo secta, con dinero de sobra para jugar a matar y reclutar adeptos entre gente que se considera idealista. Piensan que me interesa conspirar a favor de un mundo mejor o algo así. La foto en cuyo reverso se encuentra la nota, escrita en cursiva con tinta invisible, es un descuidado Photoshop con una gaviota de la especie Larus smithsonianus pescando al estilo humano. Estaba en un álbum con las letras "P" y "A" escritas en estilo gótico en la portada, lo único útil del departamento de la cuarta víctima, un lugar prácticamente vacío, sin ningún libro ni fotos más que esta.
Más muertos, más datos. Queda claro ahora que hizo falta la colaboración de las personas fallecidas para ejecutar los hechos, por lo cual ya nadie en la Jefatura se preocupa por estos "suicidios raros". Hay por lo menos dos hackers, uno de ellos cercano a mi grupo, y algún genio que inventó un dispositivo indetectable para arrancar un pedazo de cuerpo "limpia e instantáneamente".
Saben que los voy a descubrir y creen que me pueden captar, pero los odio lo suficiente para no caer en sus trampas semánticas; no necesitaré de ningún "buche": se van a dejar infiltrar.
Quieren que los contacte, y, como tienen acceso a mi computadora, simplemente escribo en un dcumento de texto: Estar vivo es un hecho incomprobable, porque la realidad no existe en términos topológicos. Por eso trabajo todos los días con mi amiga, la muerte; nunca supe que fuera justa, pero ahora creo que puede ser limpia. Mi moral termina donde empieza el sufrimiento humano.
Después sigo repasando la información sobre los hechos y buscando datos en Internet, juntando piezas de un rompecabezas donde hay personas, espiritualidad y matemáticas. Mientras busco una dirección en Wikimapia, aparece de pronto un punto azul que dice "acá ahora", señalando una plaza a pocas cuadras de mi casa.
Al llegar, en plena madrugada, hay grupo de pibes tomando cerveza en la esquina y, a media cuadra, sentado en un banco, un señor muy mayor, demasiado elegante y abrigado, apoyándose en un bastón. No hay nadie más. Cuando paso cerca del grupo, se acerca una adolescente y me encara.
—Vos sí valés la pena, ese viejo ya se muere solo. Vení y ayudanos, mirá cómo es. Por las dudas, ellos dos están enfierrados —dijo, señalando a dos flaquitos despeinados que se separaron y se pusieron uno a cada lado de la chica y avanzaron hacia mí.
—Tranqui, esto me interesa demasiado para hacer bardo —le respondí, pensando que esa banda no era todo lo que estaba buscando.
—Vamos, es acá a la vuelta.
Caminamos menos de doscientos metros y otra chica tocó timbre en una casa. Salió un hombre de unos cincuenta años, con un paquete pequeño en su mano, que saludó y, en voz muy baja, dijo: "Tienen razón, los espero el jueves", dándole a alguien del grupo el objeto, recibiendo a su vez una caja más pequeña, y luego cerrando la puerta, sin más ceremonia.
—¿Vieron sus ojos?
—Tenemos un alma más.
—Y ésta llegará al quinto cielo.
—No, a la vigésimoprimera dimensión.
—¿Viste, rati?, no hicimos nada ilegal.
—Tomá tu libro.
—Chau, rajá de acá, nosotros te buscamos.
Sin decir una palabra, me dí vuelta y fui lo más rápidamente posible hacia mi auto; quería seguirlos, pero pasó demasiado tiempo hasta que empecé a buscarlos; anduve dando vueltas por el barrio sin encontrarlos, así que volví a mi cada vez más frío hogar; sólo que ahora tenía un prueba potencialmente esclarecedora que me quemaba las manos.
De inmediato, me puse a leer.
La vida duele, porque estamos en un universo cruel de dieciesís dimensiones, hecho por el Diablo para alejarnos de la perfección. Solamente hay que subir niveles para llegar a la felicidad, y basta que hagas explotar una molécula de tu cuerpo para trascender. Tenemos el método, una droga fractal que expandirá tus sentimientos hasta hacerlos corpóreos, para luego comprimirlos y sumergirte en el Más Allá. Seguirás vivo, consciente, palpitante, estarás en un mundo físico igual a éste, pero mejor; serás parte de una esfera ideal, ordenada por el propio Dios, para ir, de a poco, acercándose a Él. Pero no creas que hablamos de un hombre con barba y túnica blanca, ni de un ser sobrenatural. No, allí estará un ser real, el primer Creador, que se dará a conocer, relumbrante, esparciendo paz total y un nuevo sentido a la existencia, que será plena e infinita.
Y todo así, mucho bla, bla, bla. Voy a ver si consigo esa bomba química, que debe ser un cóctel de sustancias no detectables en las autopsias, para seguir avanzando. Hablaré con el Jefe de Calle de la Comisaría, para ver si conoce a los perejiles que me presentaron y saber quién vive en el domicilio donde estuvimos. Tengo tres días para evitar un suicidio o una trampa. Tengo que ponerme las pilas. Pero ahora me está dando sueño, mucho sueño, creo, más bien, que la oscuridad viene por mí.

[Lidyfeliz]

Me gusta la gran cantidad de conceptos concretos y abstractos que manejás Claudyo, el clima de suspenso y la cómoda inserción de la gaviota en el cuento. Sin embargo, debo reconocer que me he perdido varias veces en el relato. Será cuestión de leerlo varias veces. Muy interesante.

(un pedido para mi novela: necesito un veneno que se vaya administrando de a poco y no sea detectable en análisis ni autopsia. En principio estoy usando ricina)

[claudyo]

 Lidy: 1: Gracias por tu comentario elogioso. 2: Como siempre, doy por entendidas demasiadas cosas y me gustaría saber dónde te perdiste o qué parte no te quedaron claras. Lo que me gusta de publicar en el Foro es justamente la posibilidad de recibir críticas para corregir todos los errores que pueda. 3: Para tu novela cualquier sustancia que pongas o inventes está bien, sólo tiene que ser creíble para la gente común, difícilmente un químico forense critique tu obra. Para realismo, el método es demasiado rebuscado y solo conozco leyendas urbanas de espías. Lo que sería más creíble, en especial si la acción transcurre es en Argentina, es usar la corrupción del sistema medicinal para evitar los análisis y la autopsia. 4: "Retiro" es un simple, gracioso y hermoso texto, pero nada superficial; la decadencia llega y hay que tomársela con soda. Un aplauso para tí. 5: Gracias de nuevo y espero leer pronto tu novela.
Craig: "Oportunidad", como la foto, es una linda y simpática historia; me gustó que escribas algo cortito y al pie. "Pozos" tiene una excelente idea, pero, a mi gusto, la gaviota entra en la historia medio forzada y con un discurso demasiado sensato. Igual el resultado es bueno.
Otra cosa: Hay bastante problemas para insertar el texto y que quede como uno quiere. No les recomiendo usar la "respuesta rápida", sino hacer click en "Responder" (el botón azul), y colocar el texto en la ventana que emerge. Igual al mío lo tuve que editar, porque salían mal los espacios entre párrafos, pero es mejor que el otro, casi imposible de formatear. Espero que los administradores arreglen las cosas, porque así hay que tener muchas, muchísimas, ganas, para participar del Foro.