''El carro-bicicleta para cartoneros''

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Del inventor de los refugios, llega el carro-bicicleta para cartoneros

Nicolás García Mayor, el bahiense reconocido como uno de los 10 jóvenes sobresalientes del mundo por su módulo para zonas de desastre, desarrolla una alternativa para su ciudad natal, donde fue prohibida la tracción a sangre. "Busco soluciones creativas al dolor", señaló en Radiópolis



Una idea que puede servir para Rosario es desarrollada en Bahía Blanca. Se trata de una especie de carro-bicicleta con motor eléctrico para cartoneros tras la prohibición de la tracción a sangre en esa ciudad. La idea es de Nicolás García Mayor, el diseñador industrial, recientemente elegido como uno de los 10 "Jóvenes sobresalientes 2013" por la Cámara Junior Internacional por su refugio para poblaciones desplazadas. En contacto con Radiópolis (Radio 2), el inventor bahiense dio detalles de ambas iniciativas y reveló su búsqueda, a través de la ciencia, de una solución para el dolor de los más desprotegidos.

García Mayor es oriundo de Bahía Blanca y fue, recientemente, reconocido en el mundo por su C-MAX, un módulo para zonas de desastre. En conversación con el periodista Roberto Caferra, habló de otro proyecto que, por estos días, es evaluado en su ciudad natal, destinado a recolectores informales de residuos, tras la prohibición del uso de caballos para el cirujeo. "Hace más de 8 años que trabajamos en un prototipo de carro para cartoneros, lo tenemos casi resuelto. Es una bicicleta eléctrica que puede cargar 500 kilos, andar a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora y puede ser recargada su batería con energía solar en dos horas", explicó.

Esta especie de carro-bicicleta cuenta con un motor eléctrico y un sistema mixto, lo que implica autonomía de funcionamiento y también la posibilidad de movilidad mediante el pedaleo. Si la comuna da el visto bueno, una vez diseñado se podrían armar los primeros modelos en 60 días, y ahí efectuar una prueba. La iniciativa, podría ser una experiencia interesante para tener en cuenta en Rosario, donde aún no se encontró una salida para el uso de animales en la vía pública.

El diseñador industrial estudió en la Universidad Nacional de la Plata donde egresó con mucho sacrificio en 2001, después de vivir dos años en una clínica abandonada porque no tenía dinero para pagar un alquiler. Luego, se especializó en diseño con fines humanitarios y desde entonces trabaja en un dispositivo de ayuda humanitaria como proyecto de tesis: un refugio para personas desplazadas. Al respecto, sostuvo: "Es un sistema de organización inmediata ante una catástrofe o conflicto bélico. Hay millones de refugiados en el mundo y de desplazados, gente que pierde todo por un desastre natural o por una guerra. Con este dispositivo puede empezar de nuevo en lugares no desarrollados para vivir".

Inspirado

Nicolás es un creativo, al igual que un compositor musical o un pintor, da origen a cosas nuevas, movilizado por distintos intereses, inquietudes y sensaciones. ¿Cuál es la musa de este inventor industrial? "La inspiración surge al igual que le sucede a los artistas. Muchas veces proviene del sufrimiento, tal cual pasa con una canción", analizó.

"Estudié en una universidad pública, y siempre he tratado de buscar una solución creativa al dolor y así dejar algo para la sociedad", añadió sobre el espíritu que imprime en sus realizaciones.

Un asilo para los desplazados

Su C-MAX le trajo inmensas satisfacciones. Comenzaron a principios del año pasado cuando recibió un correo eléctronico de la Cancillería alentándolo a que se postulara para participar de la edición 2013 del Foro Internacional para el Desarrollo de la Ayuda Humanitaria en Washington, que reúne a gobiernos, agencias de la ONU, ONGs y empresas. Quince días después estaba presentando su proyecto al mundo. Una de las organizaciones con las que se entrevistó allí fue nada menos que con la ONU. "Ellos estaban muy emocionados y me dijeron ´esto es lo que venimos buscando hace años y lo tienen que saber todos los presidentes del mundo. Me invitaron a la 68 asamblea de la ONU, que fue algo increíble", contó.

Después vino la invitación del Papa para ir a Roma y contarle sobre el proyecto. Nicolás aprovechó la oportunidad para romper el protocolo y darle un abrazo a Francisco.

Tras estas experiencias, resolvió que él mismo encararía la producción de los módulos, y en Argentina, a pesar de que tenía ofertas para hacerlo en otros lugares. Para ello eligió una planta de Tortuguitas, que inicialmente produciría unos 500 mil módulos al año. "Es una empresa autopartista que sufrió muchos despidos y ahora puede resurgir con este proyecto", observó.

Consultado sobre cuáles eran sus sentimientos al respecto, García Mayor respondió: "Uno siente que el camino que eligió tiene reconocimiento. Pude estar con el Papa y por ejemplo, en Alemania hablé ante 5 mil emprendedores sobre la contribución a la paz y a la niñez".

Fuente:Rosario3.com

[psycho]

Plisss! Cambia la fuente.

Slds.

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Plisss! Cambia la fuente.

Slds.

No comprendo tu respuesta a que fuente te estas refiriendo, porque si subo una nota debo citar de donde la he extraído. :oki:

[psycho]

Jajaja! Hablo del ilegible tipo de letra que has elegido. No era serio.

Slds.