Nuestro amor es una carta
Que leíamos cada día, en voz alta, una carta de amor y de anhelo
Promesas y juegos sin empezar
Susurros en patios templados de luz y de niños.
Nuestro amor es una carta
Y cuando el amor se rompió
La carta fue papel gris, sepia y vino rancio,
Un columpio vacío, para los ojos colmados un eterno descanso,
Un rio seco, un disimulo del corazón.
Así que fui apilando cosas sobre nuestra carta,
Libros inspiradores, hojas de matemática perfecta,
Revistas de risas que no fallan aun en la espera,
Ropa moderna y brillante, invitaciones a lugares de olvido.
Pero cada tanto busco desesperado, con una linterna
En la noche de un domingo, en el ocaso de un descanso,
cuando los amigos están hartos,
y rasguño las revistas, desprecio los apuntes de amantes
Y llego a ti otra vez, a tu amor pegado en una foto,
aunque no seas igual ya,
porque dejaste nuestras palabras
porque ahora me llamas por el nombre
porque yo ya no podría darte mi amor
sin dudar.
Y asi cada dia, acumulo vida sobre nuestra vida,
No tan hermosa, no tan prolija, quizá menos risas
Pero todo nuevo y flamante y valiente,
Nada de los regalos por compulsión,
Ni las dulzuras de media tarde
Ni copas de champagne de plástico y
Besos pequeños en plazas de barrio.
Y asi cada dia, encuentro mas difícil llegar a tu carta,
- A tu amor -
Pero se que ahí está, y está bien que esté,
aunque se llame distinto, como aquellos días es igual de mio,
Porque de tu color también fue mi vida,
Porque tu vela me dejó despierto para siempre
Y te bendigo por lo que fue deslumbrante amanecer,
Y callo por lo que fue noche sin respuesta – y te doy mi alma por lo que en mi alma
creció contigo
Tu carta siempre la llevare conmigo
Y a veces dormiré con su viejo pero perfecto perfume
Como ayer.