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COMUNIDAD => Humor => Mensaje publicado por: Yonofuí en 29 de Septiembre de 2014, 06:02:09 PM
Eran dos pescadores, hermanos gemelos, uno soltero y el otro casado.
El soltero tenía una vieja lancha de pesca con la que lograba su sustento.
Un día, muere la esposa del hermano casado y como las desgracias no vienen solas, la lancha del hermano soltero se va al fondo del mar.
Una viejecita del pueblo va a darle el pésame al viudo pero confunde a los gemelos y se dirige al que ha perdido la lancha:
- Recién me enteré. ¡Qué pérdida enorme! Debe ser terrible para ti.
- Sí, estoy destrozado, pero es preciso enfrentar la realidad. Debo reconocer que ya estaba vieja. La rajadura de adelante estaba tan grande que ya no había con qué llenarla y el agujero de atrás se agrandaba más cada vez que la usaba. Además estaba deformada al medio y no se le podía quitar el olor a pescado. La parte de atrás estaba bastante caída y las curvas de adelante casi habían desaparecido. Pero yo me siento culpable porque se la prestaba a cuatro amigos para que se divirtieran; les pedí que la usaran con cuidado, pero se montaron los cuatro a la vez y ella no aguantó... A la viejita, muerta de un infarto, la enterraron al día siguiente.
Salud☺s
El abuso,el abuso.!!!
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Pobre vieja!!!! :xd_cry: :xd_cry: :xd_cry:
Las cosas que se montan no se prestan... :heyman: